Esta
actividad ha sido la última realizada en la Epd. Se trataba de hacer
la Historia de Vida de un compañero/a, en mi caso, de mi compañera
Belén. Decidimos hacerlas ambas y nos hemos contado mutuamente la
pequeña parte de nuestra historia que queríamos contar no solo a
nosotras, si no al que la lea. Nos pusimos de acuerdo en llevarla a
cabo sobre un viaje ya que nos gusta mucho viajar y teníamos eso en
común. Hemos empezado nuestra Historia de Vida como empieza la de
Julián y luego lo nuestro literal.
La
Historia de Vida de Belén sobre su viaje es:
La
historia de vida de Belén es un relato autobiográfico de un viaje a
Fátima (Portugal) organizado por su parroquia. Fue en febrero de
2014, siendo Belén una estudiante de primero de bachillerato de
ciencias. En ese momento tenía una serie de problemas referentes de
su edad y a pesar de todo eso muestra una visión directa de esta
experiencia.
Belén
Franco Ávila nació el 7 de Mayo de 1997. Es hija única, su padre
es profesor de educación especial y su madre se dedica en una
residencia de ancianos como auxiliar de enfermería. La familia vive
en un piso de su propiedad con dos dormitorios en Coria del Río, un
pueblo de la aljarafe de Sevilla. La familia de Belén es una familia
integrada con dificultades comunes a las familias españolas.
“Os
voy a contar una historia real que viví hace dos años, en y es sin
duda una de los viajes y experiencias que más me han marcado. Todo
comenzó, cuando un grupo de feligreses de la Parroquia de Santa
María de la Estrella de Coria del Río junto a su párroco empezaron
a organizar un viaje para ir los miembros de la comunidad que
quisieran apuntar a Fátima (Portugal). Se eligió Fátima como lugar
de destino porque es un lugar sagrado, en el cual se había aparecido
la Virgen a tres pastorcillos en el tronco de un árbol, los días 13
de Mayo y el 13 Octubre de 1917. La última de las pastorcillas que
vieron a la Virgen murió el 13 de Febrero de 2005.Tras reconocer la
Iglesia estas apariciones de la Virgen,se generó un cambio en los
alrededores y se fue fraguando una devoción a la Virgen que se
pareció a estos tres pastorcillos, la Virgen de Fátima, llegando a
su cúlmen con la construcción de un santuario, y el cual recibe
millones de peregrinos al año.
El
párroco inmediatamente antes de ponerlo en conocimiento del resto de
la comunidad, empezó a organizar el viaje en todos sus aspectos
desde el autobús o el hotel hasta las diferentes visitas a pueblos y
a Lisboa y una vez terminado de organizar hasta el mínimo detalle se
lo comunicó al resto de la comunidad más o menos en Septiembre de
2013, siendo el mismo programado para el puente del Día de Andalucía
del siguiente año.. Al oírlo me entraron muchas ganas de participar
en él, incluso sin tener apenas información de lo que contenía el
viaje. Sabía perfectamente con quién quería compartir esta
experiencia, mi abuela María, ya que gracias a ella tengo la Fe que
tengo.
En
los meses que separaron cuando nos lo comunicó el Párroco hasta la
fecha en la cual se realizaba el viaje, me surgieron ciertos
problemas tanto a nivel personal como a nivel estudiantil, los cuales
me hicieron decidir que no lo iba a realizar ya que no me encontraba
con ánimos y encima iba una persona con la cual no quería compartir
el viaje. Fue tal mi negación al viaje y mi retiro de la Parroquia
en tan poco tiempo, que mis padres y mi Párroco se preocuparon por
mí. En ese momento, observaron que necesitaba despejarme y alejarme
de todo, aunque una de las personas fueran al mismo. A principios de
Febrero, hablaron conmigo mi madre y el Párroco diciéndome que iba
a ir al viaje con mi abuela y que ignorara a esa persona que me
vendría bien para superar los problemas que tenía. Al final me
convencieron y empecé a preguntar por la ruta que seguiríamos,
hotel, lo que haríamos cada día,... Y lo único que me quedaba era
esperar y preparar las maletas cuando se acercara la fecha.
Y
por fin llegó el día antes de emprender el gran viaje, ya lo tenía
todo preparado y estaba muy nerviosa porque poco a poco fui
recuperando la ilusión y las ganas que tuve cuando me informaron por
primera vez del viaje, pero ese día no se me olvidó de coger y
poner encima de la maleta los libros que me tenía que leer para el
instituto. Me acosté pronto ya que me tenía que levantarme
temprano. Me levanté a las 5 de la mañana, mis padres vinieron a
recogernos a mi abuela y a mi a su casa para llevarnos al sitio donde
nos recogía el autobús. Cuando llegamos a las 6 menos cuarto de la
mañana ya había mucha gente y estaba allí un autobús de 50
plazas, tuvimos que esperarnos 15 minutos a que terminaran de llegar
el resto de viajeros. A las 6, el Párroco comenzó a pasar lista por
orden alfabético para cerciorarse de que estábamos todos y a medida
que nombraba debíamos subir al autobús. Cuando nos nombraron a mi
abuela y a mi, nos despedimos de mis padres, ayudé a mi abuela a
subir al autobús y nos fuimos a buscarnos un sitio, nos colocamos en
el asiento que hay el primero por la puerta de atrás del autobús.
Emprendimos el viaje y paramos en la cafetería de una gasolinera
tras dos horas de viaje para desayunar y descansar un poco del bus.
Una vez terminado el desayuno volvemos al bus y comenzamos nuestra
marcha hacia tierras portuguesas. Por la ventana iba viendo paisajes
muy bonitos y de repente vi un cartel que ponía Fátima lo cual hizo
que me pusiera con más ganas de llegar ya y verlo todo. Llegamos al
hotel, hicimos el reparto de habitaciones y nos fuimos andando al
Santuario, el cual se encontraba a 5 minutos de nuestro hotel. En el
camino empezó a soplar mucho aire y cuando llegamos al santuario, me
quedé estupefacta ante la imagen tan impresionante que veían mis
ojos y me emocioné muchísimo ya que sentí algo que nunca antes
había sentido.
El
santuario tenía forma de óvalo, formado por una pequeña capilla
donde se encontraba la imagen de la Virgen de Fátima y un casita con
el tronco de árbol donde se apareció la Virgen las dos veces a los
pastorcillos; un crucificado; una ermita donde se encontraba expuesto
al Santísimo las 24 horas y podías ir a adorarlo; una iglesia mayor
en la cual se encontraban enterrados los tres pastorcillos; y justo
delante de la iglesia hay una zona acristalada cara a la explanada
del santuario donde se coloca el Papa cuando va el 13 de Mayo por las
fiestas en honor a la Virgen de Fátima.
Comenzamos
una visita guiada y por la tarde realizamos un viacrucis muy bonito
donde las estaciones estaban colocadas con el campo siguiendo una
ruta. Concluimos es la cima de una pequeña montaña donde había una
representación en mármol de la crucifixión de Jesús y a sus pies
había un pequeño sagrario.
Al
día siguiente fue un día de visitas a los pueblos donde vivieron
los pastorcillos. Aunque estaba lloviendo y hacía muchísimo viento,
mis amigos Gerardo, Ezequiel y yo comenzamos a investigar por los
pueblos llegando a descubrir un lugar muy bonito con un pozo junto a
uno de las casas. Debido al mal tiempo que hacía, mi abuela este día
no vino con nosotros a ver los pueblos porque estaba mala con las
piernas y se podía resbalar pero esto no le supuso mucho ya que ella
ya había estado allí y los había visto.
Estaban
las calles y todo muy resbaladizos y al entrar en una de las casitas
de los pastorcillos que era muy bajita y de madera me resbalé y no
llega a ser por mis dos amigos que sujetaron por los brazo me hubiese
pegado un testarazo de espaldas.
Por
la noche, fuimos al Santuario a escuchar misa y a rezar el rosario
durante una procesión con la Virgen de Fátima dentro del recinto.
La misa fue de acción de gracias por la llegada de unos jóvenes que
venían en peregrinación de todas partes de España y estaban
empapados. Aunque estaba lloviendo se rezó el rosario por el recinto
junto con el paso de la Virgen de Fátima.
Cuando
acabó nos fuimos de nuevo para el hotel imitando a pasos de Semana
Santa donde cada uno hacía un papel, uno era el capataz, otro el
paso, la banda, los nazarenos,... Al llegar al hotel nos pusimos el
pijama y nos fuimos a la habitación de mi amigo Gerardo y estuvimos
hablando y comiendo dulces hasta bien entrada la noche.
Por
la mañana, organizamos las maletas y las dejamos en el autobús
porque ya nos íbamos pero esto no había acabado, todavía nos
quedaba un maravilloso día en Batalha, en un pueblo cercano y en
Lisboa.
En
Batalha fuimos a ver un monasterio precioso donde había una llama
encendida por los soldados caídos en la guerra salvaguardada por
militares y también tenía unos patios impresionantes. Pero este
monasterio tiene una peculiaridad, tiene una bóveda sin acabar en
unas de sus naves laterales.
Más
tarde, fuimos a un pueblo cercano donde había una capilla junto a la
playa y pude descubrir a los verdaderos portugueses con sus ropas
típicas que son un poco cerrados.
Luego
de esta visita exprés nos fuimos finalmente a Lisboa, la capital de
Portugal, donde celebramos una misa e hicimos turismo. Para almorzar,
lo hicimos en un restaurante brasileño con un buffet libre y música
típica en directo. Pero tras almorzar, acabamos bailando y cantando
sevillanas y otros bailes en el restaurante. El resto de personas que
estaban allí nos empezaron a grabar al ver tanta gente cantando y
bailando cosas típicas españolas en un restaurante brasileño en
Portugal.
Por
último, nos montamos de nuevo en el autobús poniendo rumbo de nuevo
hacia Sevilla dando de esta forma por finalizado un viaje magnífico
donde no sólo me encontré de nuevo a mí misma sino que encontré
otra vez a dos buenos amigos.”
La
Historia de Vida de mi viaje es:
La historia de Estefanía
es un relato autobiográfico de un viaje a Italia (crucero)
organizado por su instituto. Fue en Marzo en 2013, siendo Estefanía
una estudiante de 4º de ESO. En ese momento tenía una serie de
problemas referentes a su edad y a pesar de todo eso muestra una
visión directa de esta experiencia.
Estefanía Salguero
Trujillano nació en 1997 y es la hija pequeña de su familia. Su
padre es ganadero autónomo y su madre es ama de casa. Su hermano es
3 años mayor que ella y estudia actualmente un módulo superior de
Telecomunicaciones. La familia vive en un casa de su propiedad con
tres dormitorios en El Bosque, un pueblo rural de la Sierra de Cádiz.
La familia de Estefanía es un familia integrada con dificultades
comunes a las familias españolas.
“El
viaje que voy a contar fue un crucero para ver lugares de Italia.
Todo esto empezó de qué la profesora que miraba el viaje, vio un
anuncio sobre un crucero por el Mediterráneo, que no estaba mal de
precio y que era casi exclusivamente para estudiantes. Entonces
hablando sobre dónde ir los alumnos de 4º de ESO surgió lo de ir a
un crucero como novedad y no hacer el viaje a Barcelona o a Madrid
como hasta ahora se había estado haciendo. Se decidió de hacer el
crucero que se cogería y nos devolvería en Málaga y trataría de
ver varias zonas de Italia.
El primer día de barco
estábamos todos súper emocionados, además todas las noches había
actuaciones y temáticas (vestir de elegante, disfraz o ibicenca). Yo
tenía un camarote compartido con tres chicas más, dos de mi pueblo
de la infancia, y sólo dormí una noche en ese camarote ya que hice
vida en el camarote de mi mejor amigo. Esa misma noche de llegada no
había temática y después de estar en la tarde en la piscina y
jacuzzi nos tocó ducharnos y vestirnos para la primera noche de
bienvenida. La segunda noche fue la temática de ir elegantes y yo
soy de arreglarme poco. Me puse mi vestido y dos amigas me dijeron
que me hiciera la plancha que me la dejaban para estar mejor y como
yo no sabía hacérmela, mis amigos que se arreglaron súper pronto
me la hicieron. Fue un show ya que empezó Víctor, luego siguió
Juan, luego Ovidio y luego volvió Juan y así. Yo no se como mi pelo
salió vivo ya que nunca habían usado una plancha. Tras esto cenamos
y nos fuimos a la actuación y mientras ya veíamos algunos y yo nos
mareamos ya que en esa zona se notaba la marea. Nos fuimos a la popa
del barco donde había un parque y se notaba el viento, ir allí era
como una adrenalina que vivíamos porque el viento era muy fuerte y
te movía un poco. Ese sitio nos gustó mucho e íbamos tanto de día
como de noche, era como nuestro sitio de relax saliendo del camarote.
Durante los días íbamos
a visitar lugares como Roma, Nápoles o Cagliari que es de Cerdeña.
Mi viaje consistió en disfrutar todo el tiempo, de día andábamos y
veíamos monumentos, lugares turísticos como el coliseo en Roma y
así, luego volvíamos al barco nos duchábamos, nos vestíamos según
la temática y por último después de cenar y disfrutar todo el
grupo nos íbamos a la discoteca. Yo estuve todas las noches en la
discoteca hasta que cerraba ya que me encanta la música y bailar,
hasta a veces mis amigos salían un rato y yo me quedaba para
disfrutar al máximo. Tras estar en la discoteca me iba al camarote
con mis amigos, dormíamos súper poco ya que nos acostábamos sobre
4 o 5 y a las 7 nos levantábamos. Principalmente dormía en el bus
mientras se iba al lugar, no se como pude estar una semana entera
casi sin dormir, ya que dos días no dormí para ver el amanecer que
claramente merecieron la pena. Todo mi viaje fue perfecto aunque por
decir algún problemilla, tuve uno con mis compañeras ya que los
profesores se enteraron de que no dormía allí porque siempre
estaban en pareja. Es decir, las tres chicas se quedaban allí con
sus parejas y yo para no molestar ni tampoco ser molestada, prefería
estar con mis amigos que estaba todo el día con ellos, pasándomelo
bien. Todo acabo solucionado y ese día me dijeron que durmiera allí
y como era la última noche dormí en mi cama.
Por hablar de los sitios
en concreto visitados fueron Roma que es una ciudad donde visitamos
el famoso coliseo romano que es más grande de lo que me pensaba,
visitamos el vaticano que estaba muy vigilado y al entrar, después
de pasar por detectores de seguridad, se veía un majestuoso
edificio. Es muy bonito y grande el vaticano y tiene una arquitectura
y detalles fantásticos. Estuvimos también en la fuente de Trevi
donde había un mito de que si echabas una moneda volverías a Roma,
si echabas dos encontrarías el amor con un italiano/a y si echabas
tres monedas te casarías con una persona que conocerías en poco
tiempo. Para lanzar la moneda debías de ponerte de espaldas y lanzar
la moneda con la mano derecha sobre el hombro izquierdo. Yo recuerdo
que hice este mito pero mejor no digo cuantas monedas lancé por si
no se cumple. En Roma recuerdo que comimos todos juntos en una
pizzería de allí y estaban muy buenas las pizzas, ya que son
famosas por ello, que más pedir que estuvieran así. También quiero
destacar que fuimos a Pompeya donde fue el famoso volcán que cubrió
todo el pueblo, estuvimos en la ruinas y son espectaculares. También
destacar que Nápoles es sonada, o al menos para nosotros lo era, por
la mafia de allí y recuerdo que íbamos súper precavidos con las
cosas aunque intentando no mostrar que teníamos un poco de miedo al
principio. Yo recuerdo que llevaba una bandolera y una bolsa y las
llevaba tan bien cogidas que un amigo en broma me las intentó quitar
como si me quisieran robar, pero no pudo.
Para mí, la semana pasó
rapidísima ya que fue fantástica porque me lo pasé muy bien con
mis amigos, vi lugares muy bonitos como Cagliari que fue el último
sitio que visitamos y fue súper relajante ya que estaba el mar
cristalino en el filo de la costa, cruzamos entre piedras rocosas de
una parte de la costa que fue peligroso y a la vez bonito, además
llegamos a un sitio que se subía y era un mirador precioso.
Recuerdo muchísimas
imágenes en mente, una fue yendo en el bus de vuelta al barco y
vimos un lago lleno de flamencos rosados preciosos, brillaban a la
luz del atardecer que era fantástico. Y otra fue por ejemplo ver el
amanecer desde el barco donde el sol empezaba a salir y se iba
reflejando en el agua poco a poco.
Cuando hablo de viajes
con mis amigos, siempre se me viene ese crucero ya que fue muy
significativo para mí, es un viaje que me ha marcado porque disfrute
mucho, a pesar de no estar con mi familia, vi lugares preciosos, hice
un crucero que eso era algo muy novedoso para mí y sobre todo bailé
lo que quise”.
Fotos de ambos viajes:
Portugal:
Italia:
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